domingo, 22 de noviembre de 2015

Crónica de una derrota anunciada...

Lo visto durante el último Clásico entre el Real Madrid y Fútbol Club Barcelona no es más que el día de la marmota para los jugadores merengues, ya que como viene siendo habitual (excepto en determinadas ocasiones), el encuentro se resume en un quiero y no puedo del equipo blanco ante un excelentísimo cuadro blaugrana, firmando uno de sus mejores partidos ésta temporada ante una de sus víctimas preferidas durante los últimos tiempos.
Méritos a parte del Barcelona, cuya excelencia en el juego ya no sorprende ni a propios ni extraños sabiéndose re-adaptar a las bajas pero manteniendo la esencia del toque preciso y simple que los ha llevado hasta lo más alto innumerables veces en la última década. He intentado describir al Real Madrid visto el pasado sábado de muchas maneras: apático, desaparecido, empequeñecido, ... Pero no he encontrado palabra que expresara lo que ellos me hicieron sentir mientras jugaban. Sentí una insultante sensación de no merecimiento de la camiseta que portaban sobre el torso, de que algunos jugadores (por no decir todos) no saben lo que significa llevar el escudo del Real Madrid, de que los nombres no ganan partidos, que para conseguir algo en éste y en cualquier deporte hay que correr, correr y seguir corriendo hasta que el árbitro pite el final... Tienen que hacer llegar a los aficionados que se aprietan el cinturón para verlos jugar cada fin de semana estén orgullosos de lo visto en el terreno de juego, que desde el portero hasta el último jugador de banquillo transmita una energía y una actitud de comerse al rival desde el minuto 1 que deberían atemorizar al rival y hacer que, junto a toda la afición del Santiago Bernabéu, le tiemblen las piernas justo antes de que el árbitro de comienzo a la "batalla". Ése es el Real Madrid que todos deseamos ver. Queremos actitud, ganas, humildad, garra, intensidad..., y aunque después el resultado no acompañe, nadie se va decepcionado del estadio al acabar el encuentro, porque cuando juntas todas las cualidades que se han dicho y además le sumas la calidad individual pocas veces va a caer éste Real Madrid. Cómo dije hace unos días todos queremos ver más gente como Casemiro, Lucas Vázquez, Marcelo, Carvajal, ..., jugadores que no se dejan nada y lo dan todo por el equipo, y aunque haya partidos mejores y peores nadie les podrá reprochas nada, cosa que "cracks" como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y compañía deberían aprender.
Los egos no ganan títulos, ni los ceros en la cuenta corriente, la actitud del equipo en los partidos es determinante, y hasta que eso no cambie el Real Madrid seguirá decepcionando en las grandes ocasiones.
Espero que les haya gustado la reflexión post-Clásico, y repito que ésta es mi humilde opinión dicho desde el respeto hacia todas las demás.
Hasta pronto!

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